Nueve de cada diez cofrades puestos en la materia asegurarán que la talla de Virgen más antigua de cuantas procesionan por Sevilla en Semana Santa es la de la Soledad de San Lorenzo. Pero eso está por ver. La Encarnación de la Calzada va más o menos a la par, y lo mismo hasta es anterior. Ni lo uno ni lo otro se sabe no con certeza ni por asomo. El hieratismo y el frontalismo de la Soledad (que se supone realizada hacia finales del siglo XVI o principios del XVII) provocan, eso es verdad, una mayor sensación de antigüedad que la imagen titular de San Benito. Pero también es cierto que ésta reúne las características estéticas imperantes en la escultura de esa misma época.
Lo más curioso es que ambas imágenes tengan tan poco que ver una con la otra, de lo cual podría atribuirse alguna culpa (o algún mérito) a las numerosas restauraciones acometidas hasta la fecha. La de San Lorenzo es una imagen recta que mira hacia adelante; la del Martes Santo inclina la cabeza hacia la derecha y deja caer más la mirada. Boca cerrada frente a boca entreabierta . Tres lágrimas de cristal frente a cinco. Ambas guardan, cada una a su modo, el misterio que encierra todo ese tránsito artístico entre el manierismo y el barroco.
Y lo más desconcertante : ambas son obras anónimas...hasta la fecha . Las dos son de la misma época, las dos son de madera de cedro, las dos miden 1,62 centímetros . Hasta que aparezca una inscripción por ahora oculta o un pergamino tontamente traspapelado por algún erudito o archivero, habrá que dar por bueno el criterio mayoritario y suponer (sólo suponer) Si es así o no, con el tiempo se sabrá . Como siempre
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