Según nos ha contado , desde que tenía 14 años tenía pensado como sería el día de su boda el traje que luciría como toda mujer plantea, lo dibujó y se lo entregó a una amiga suya modista acompañada de las telas que utilizaría, pues bien, aquí llega lo curioso. Gisela, que pronto sería mujer y esposa de un gran costalero de Sevilla como es Joaquín Adame, quería ese día tan especial llevar algo con ella en homenaje a su marido y a ella misma por la gran afición al costal que les une a los dos, y así fue..
El momento y el sitio elegido fue en Santa Cruz, su hermandad familiar como ella quería, llevando aquel traje diseñado por ella y que en su parte delantera y la cola iban bordados con motivos del conjunto morado de besamanos de la Virgen de los Dolores de Santa Cruz, pero a eso no nos referíamos , fijándonos en la sobre cola del traje como se ve el en la foto llevaba en tela de raso y Damasco beige un costal de casi tres metros en el cual reunía su afición y la de su marido, algo precioso y totalmente único, como ella misma nos dijo "no está en ningún catálogo ni nadie más lo ha llevado ni lo llevará".
Debido a que en Sevilla las mujeres no tienen mucha oportunidad de meterse de costaleras, Gisela no ha querido ser menos ante su gran afición, y siendo capaz de salir de su ciudad y luchando por sentirse una mas de esta bendita pasión quiso probar suerte en otros sitios, en el cual la aceptaron y se siente orgullosa. Actualmente saca La Encarnación de Córdoba de la Hermandad del Amor y M.Auxiliadora del Polígono Sur y anteriormente sacó el Resucitado de la Rinconada y Santa Teresa del Santo Ángel.
Agradecer a Gisela la amabilidad con la que nos ha tratado en todo momento, ha sido un placer.
Agradecer a Gisela la amabilidad con la que nos ha tratado en todo momento, ha sido un placer.
Gisela:
"Espero que esta historia dicha desde el corazón sirva para que la mujer en el mundo del costal no seamos infravaloradas y se nos respete".
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