martes, 12 de marzo de 2013

LA SAETA

LA VOZ DEL SENTIMIENTO 

La saeta es parte fundamental de la banda sonora de la Semana Santa

Es el personaje que aporta, junto a los músicos y al gentío, la banda sonora en cada procesión. Las voces son variopintas y no siempre masculinas, lo que hace justicia al Arte , no diferenciando entre uno u otro sexo . Así encontramos personajes ilustres como Manuel Centeno o la niña de los Peines, ambos saeteros de prestigio en su tiempo, respetados ahora como grandes maestros. 

Cantar una saeta a una imagen es una costumbre que viene de lejos, pues estas voces peculiares acompañan a las procesiones desde hace más de siglo y medio, por lo que sería extraño no disfrutar de alguna de esas maravillasen el recorrido de una cofradía durante la Semana Santa.
Un saetero no es sólo el que canta una saeta, sino que debe sentirla con pasión, estremecimiento, tensión, nervios, respeto, amor... Debe notarla, percibirla... vivirla!! .

Quizás los turistas crean que se trata de un acto espontáneo , no calculado, repentino , como un impulso. A veces puede ser así, pero en la mayoría de las ocasiones, no se produce el azar, en ninguno de sus elementos , de tal manera que tanto el saetero, el momento, el lugar y la propia letra son elegidas, incluso mucho tiempo atrás, ensayándose días para lograr transmitir lo que se pretende.

Considerando lo anterior , pasamos a exponer los elementos más peculiares e un saetero:

Es conservador, ¿Cambios?  Los justos. La saeta no deja de evolucionar, pero el sentimiento que se pone en ellas permanece intacto desde sus orígenes. 

Es estricto , con su compromiso con la imagen, con la hermandad , con el público... con él mismo, con su deseo de honrar -con su sentimiento y su voz - la imagen del Cristo o la Virgen. 

Es generoso , sin importarle el hilo de voz que le quede, son considerar la hora del día, la temperatura, ni incluso que los músicos hayan comenzado a tocar. Se olvida de sí mismo, se entrega cien por cien.

Es sensible , ¿Como si no podría expresar tanta emoción sólo con su quejío, con su cante, con su arte? La saeta no se cantan. SE SIENTEN. 

Es testarudo . Permanece impertérrito y constante ante cualquier contratiempo, como si con él no fuera, continuando con lo que estaba previsto, según el plan, mostrando su arte en el lugar y momentos acordados.

Es confiado , Muchos son los oídos pendientes cuando se asoma al balcón, muchos son los fieles que esperan con fervor escuchar en su voz la pasión que ellos sienten. Y ahí sale el saetero... seguro de si mismo, tranquilo y convencido de que llegará al alma de todos. 

Es competitivo .No desea el mal a otro saetero ni quedar por encima; pero sí quiere ser el que más llegue al público , el que más aplausos reciba, el que obtenga mayor reconocimiento, aunque sabe que el primer aplauso se lo da su corazón cuando termina la saeta y siente la pasión. Prueba de estoquedó en aquel "duelo" de 1919 entre los saeteros Rafael Ramos y Manuel Torre.

"Que el hombro duele, que el hombro duele; pero más duele un martirio y que tu madre se entere: páramelo costalero, que el aire mueve su pelo y algo por dentro me inquieta me da un pellizco en el pecho y me arranca esta saeta"

PECULIARIDADES

Atuendo: sin uniforme ni vestimenta establecida porque los presentes no ven a una persona, sino que escuchan una voz, sienten un colorido de emociones. Aun así, por lo general, suelen usar sus mejores galas, simplemente por lo que ello implica de respeto a la imagen a la que dedican su cante, lleno de admiración, orgullo y amor. 

Participación: Aunque no están todo el año practicando su interpretación, muchos si le dedican tiempo para que -llegado el momento- salga de su corazón, empujado por sus pulmones y a través de sus boca, toda la pasión que envuelve el momento mágico para un saetero. 










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